Ponencia del CEFB en encuentro 200 años de natalicio de Francisco Bilbao.
Qué es el pensamiento propio y cuál es la utilidad de la pregunta.
Desde el Centro de Estudios Francisco Bilbao, es una de las ideas fuerza que le dio origen a nuestra existencia.
La pregunta no es ingenua y tiene varios prejuicios para un re-comienzo de nuestra búsqueda, esa reflexión tiene un marco teórico desde el cual comenzamos o continuamos. Ese marco teórico pretensiosamente le hemos llamado marxismo bolivariano, que ya supone un acercamiento a la respuesta de nuestra búsqueda. Se podría argumentar, entonces, solo se está buscando los argumentos ad hoc para algo ya definido.
Pero no es del todo así, por eso hablamos de re-comienzo, en la idea de un pensamiento que se mueve, que cambia, que es influenciado desde distintas esferas, está vivo, la idea del marxismo bolivariano fue una llegada a ciertas conclusiones y un comienzo de otras para nosotros como núcleo de reflexión.
Diciendo esto, hay otros pre – juicios tanto valóricos, políticos, económicos, filosóficos, históricos, culturales y un extenso etc., que es honesto explicitar.
Asumimos que somos parte de pueblos latinoamericanos o nuestro americanos colonizados, dominados, explotados – podríamos distinguir diferencias en cada uno de los términos, también podríamos introducir en el análisis el tema de clases sociales, pero no es el motivo central de esta ponencia – por tanto el sentido de nuestra opción es un pensamiento propio de liberación como pueblos.
Para no extender mucho y poder ir a las reflexiones sobre Bilbao, muchas otras preguntas no ingenuas, esas que ya tienen pre-juicios, nos acompañan, como dimensiones, campos o contradicciones, determinaciones que conforman nuestra realidad concreta.
¿Podemos vivir como individuos o sociedad sin identidad?; ¿cuál es ella, única, diversa, homogéneas, contradictorias?; ¿Las identidades, como son complejas, son parte de una lucha política?; ¿Las identidades, solo tienen que ver con lo que llamamos cultura? Y así son múltiples preguntas y seguramente serán múltiples las respuestas.
Desde el Centro de Estudios Francisco Bilbao, vemos en este joven intelectual, hombre de acción, revolucionario, una fuente de alimentación para el pensamiento propio liberador, no solo en el siglo XIX, que le tocó vivir, sino para hoy. Pero no solo es el joven Bilbao, es también la idea política de la Sociedad de la Igualdad.
Vemos que no es casual, para la elite de poder actual, que Bilbao esté oculto, intencionalmente oculto, sus restos fúnebres, traídos desde Argentina a Chile en la década del 2000, hoy están en Iquique, cuesta encontrar lugares de recuerdo o reivindicación de sus ideas en el país, salvo el monumento en avenida Brasil, en Valparaíso. A 200 años de su natalicio ¿Cuáles son los foros, seminarios, debates sobre sus ideas y pensamiento? A los masones, él era masón, parece que no les interesa, tampoco a los Radicales, ni liberales del diputado Wlado Mirosevic. ¿Serán sus ideas y acción tan peligrosas?
En las exposiciones de esta conmemoración de los 200 años de su nacimiento, escuchamos muchas de las ideas centrales del joven Bilbao acompañadas de las ideas de la Sociedad de la Igualdad, cuyo nombre en si ya es una impronta.
Asumimos en el Centro de Estudios, que somos mestizos, no solo de un punto biológico, sino también de la conformación del pensamiento liberador en estas tierras, pues son nuestras vivencias de resistencias a la dominación, en ello rescatamos a Francisco Bilbao, un producto de la época universal, pero también algo propio.
Que resaltamos siendo válido tanto para el siglo XIX como para el XXI.
- Reconocernos como latinoamericanos, nombre usado en contraposición a la idea hispanoamericana o anglosajona. Es sabido que Francisco Bilbao es uno de los primeros que usó el término, aunque después dejó de usarlo al criticar a Europa y lo latino por la invasión de Francia a México.
- La rebeldía y la crítica al papel de la Iglesia, que era la crítica al conservadurismo reinante, que de alguna manera extendía la colonización del imperio español. Bilbao era un rebelde ante el orden establecido. Bilbao lo hacía desde un liberalismo radical, que no tiene nada que ver con lo que hoy se practica como liberalismo, que ha derivado en la idea practica de un individuo hedonista enfermo y enfermante.
- Hay en Bilbao, no solo acción, a donde iba era un hombre de acción y por eso lo expulsaron de diferentes países. Hay la propuesta o necesidad de ella, de una nueva sociedad, diferente a la que existía, una sociedad basada en la igualdad de todos, en la razón, en la participación, en la soberanía concreta no utópica y que había que luchar por ella en las escrituras y en las calles. Algunos dicen que trajo a Chile, a partir de lo que vio en Europa en 1848, las marchas en las ciudades, incluso las barricadas.
- Bilbao, no es solo reflejo de las luchas en Europa, de la cual era asiduo, vio a diferencia de Santiago Arcos una fuente de liberación en las concepciones y formas de vida de los pueblos originarios, en especial en las comunidades del pueblo mapuche donde vio democracia directa.
Un joven así, a 200 años de su nacimiento, que solo vivió 44 años, es digno de recordar y asumir de sus obras escritas y de lucha practica una fuente de nuestro pensamiento propio como latinoamericanos, así como hay que asumir la influencia del pensamiento de buen vivir de los pueblos originarios, de las luchas e influencia de los marxismos latinoamericano, del liberalismo radical emancipador en las luchar por nuestras independencias, de las prácticas de resistencia a tanta injusticia y barbarie que nos ha tocado vivir como pueblos y como clases oprimidas.
A Francisco Bilbao, desde esta chilenidad en disputa, que nosotros intentamos pensarla en clave liberadoras y latinoamericana, hay que unirla a los ejemplos de Lautaro, Pelentaro, Janequeo, Manuel Rodríguez, Recabarren, Teresa Flores, Blest, Allende, Violeta, Mistral y tantos otros y otras que son cumbres de un pueblo que se resiste a la dominación de los verdaderamente salvajes y bárbaros que nos dominan, es decir la oligarquía y su alianza a muerte con los imperios y las transnacionales.
“La soberanía del pueblo como base de toda política” (10 abril 1850)
Centro de Estudios Francisco Bilbao.